
Además, debido a la enorme presión de las montañas sobre la sal, ésta se ha convertido en una sal de cristal, con una composición orgánica y una biodisponibilidad muy superior a la de la sal natural gema, como la encontramos en las salinas de nuestras latitudes, y no ha sido sometida durante millones de años a presión, a diferencia de la sal cristalina del Himalaya. Es exactamente esta composición orgánica de la sal cristalina, la que garantiza la disponibilidad bioquímica de los elementos para nuestras células.
Esta sal cristalina contiene todos los elementos que se encuentran en nuestro cuerpo y debidamente mezclada con agua nos puede ofrecer toda su energía acumulada. La solución salina a base de sal cristalina del Himalaya representa un auténtico mar de energía.
La solución salina, una simbiosis de la vitalidad.
La solución salina es una simbiosis de la vitalidad. Esta mezcla de agua y sal es la “sopa primaria” de la vida y el representante físico y flexible de la energía solar más pura. No es otra cosa que la materialización líquida de la luz solar, energía solar en forma de líquido.
Cuando el agua se combina químicamente con la sal cristalina, cambia la estructura geométrica del agua y la sal, creando algo completamente nuevo: la solución salina. Con esta solución a base de sal cristalina del Himalaya podemos conseguir justamente “las frecuencias” que nuestro cuerpo necesita cuando está enfermo.
Preparación de la solución salina
Coloque dos o más fragmentos de sal del Himalaya en un recipiente con tapa de ¼ o ½ litro. Añada agua mineral de baja mineralización hasta que estén cubiertos los trozos de sal. Después de aproximadamente 24 horas, dispondremos de una solución salina con una concentración de un 26%.
Alcanzada esta concentración, el agua está saturada de sal, por lo que los cristales de sal no se disolverán más. De esta solución puede sacar cada día las cantidades de solución salina que necesite.
Preparación para una cura bebiendo solución salina
- Disuelva la cantidad de una cucharadita (aprox. 2,5 ml.) de solución salina al 26% de concentración, en un vaso de agua de mineralización baja.
- Esta solución diluida se toma cada mañana al levantarse en ayunas. El tratamiento puede prolongarse, añadiendo una cucharadita de la solución salina en un litro de agua y bebiendo esa mezcla durante todo el día.
- Tenga en cuenta que lo importante no es tanto la cantidad, sino la regularidad de la ingestión. Desde el punto de vista bioquímico esta ingestión estimula en pocos minutos la actividad gastrointestinal y esta activación, a su vez, estimula el metabolismo y la digestión.
La solución salina para nuestro equilibrio electrolítico
Tomando la solución salina se establece el equilibrio electrolítico, mejorando así la conductividad en nuestro cuerpo. Esta mejora de la conductividad tiene a su vez un efecto positivo sobre nuestra circulación, es decir, “con la sal cristalina la corriente se activa de nuevo”.
La solución salina para un equilibrio alcalino en el cuerpo
La solución salina es un medio excelente para conseguir un equilibrio entre el ácido y lo alcalino. Con la solución salina podemos eliminar metales pesados, depósitos calcáreos y otros residuos, ayudando así a prevenir enfermedades.
Aparte de ayudar en enfermedades reumáticas como la gota, artritis o artrosis, piedras renales, celulitis, hipertensión, entre otras, la utilización de la solución salina resulta un auténtico bálsamo para la piel irritada o enferma.
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