Al hablar de longevidad, vitalidad, eterna juventud o antiaging no podemos evitar pensar en el reishi, por algo ha sido considerado en la antigüedad el “alimento que cura” o “seta de la inmortalidad”. Se trata de un hongo (Ganoderma Lucidum) con propiedades beneficiosas para la salud, utilizado desde hace miles de años en la medicina tradicional oriental. Es considerado un alimento adaptógeno porque nutre el cuerpo y lo ayuda a sobreponerse del desgaste mental y físico. El reishi es un hongo suave, coriáceo y plano con un sombrero rojo de aspecto barnizado, de color blanco o marrón según la edad del ejemplar, con sabor amargo. Crece en las zonas cálidas de clima subtropical, en el tronco de árboles viejos, débiles o muertos. Es un alimento muy apreciado por las antiguas civilizaciones, considerado «elixir de juventud», que gana cada día más adeptos. Numerosos famosos han reconocido públicamente que toman este maravilloso hongo. Se considera un superalimento por sus excelentes componentes:
- Minerales como el potasio, fósforo, calcio, hierro, magnesio, selenio, manganeso, zinc, sodio, cobre, sílice, azufre, estroncio y germanio.
- Lectina, enzimas y ácidos grasos de cadena larga.
- Alcaloides, ácido fumárico, ácidos triterpine, ergosteroles, cumarinas, lactona, manitol y varios polisacáridos.
- Terpenos, fenoles, nucleótidos, esteroides y sus derivados y glicoproteínas.
El reishi es un potente antioxidante que ayuda en la lucha contra los radicales libres a la vez que refuerza el sistema inmunitario. No se trata de un medicamento, sino de un alimento muy rico en propiedades beneficiosas para la salud:
- Protege a las células del organismo del envejecimiento por sus propiedades antioxidantes.
- Mejora el sistema inmunológico para prevenir y luchar contra las enfermedades. Actúa como un escudo frente a las enfermedades, a la vez que ayuda a disminuir los efectos de determinados tratamientos.
- Ayuda a eliminar toxinas del cuerpo, además de proteger y cuidar el hígado mejorando su funcionamiento.
- Es útil como ayuda natural en casos de alergias.
- Protege el sistema cardiovascular. Ayuda a mejorar el flujo de la sangre, a reducir el colesterol, los niveles de azúcar en sangre y la presión arterial.
- Ayuda a cuidar y proteger el cerebro. Contribuye a proteger las neuronas y a mantener en buen estado el tejido nervioso.
- Tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antivirales.
- Resulta útil para mejorar la calidad del sueño, ya que combate el estrés, la ansiedad y el insomnio.
- Aporta energía y vitalidad, por lo que es una ayuda en casos de mucha actividad, cansancio o agotamiento.